¿Cuánto es lo máximo que se puede pagar en efectivo?

Los clientes de tu negocio no pueden pagar en efectivo la cantidad que deseen, del mismo modo que hay un límite para sacar del cajero.

¿Cuánto es lo máximo que se puede pagar en efectivo?

A pesar del aumento de los pagos con tarjeta u otras aplicaciones móviles, el pago en efectivo continúa siendo el preferido por muchas personas a la hora de hacer frente a los gastos cotidianos de pequeña magnitud. 

En ocasiones, también es utilizado para compras de cierta envergadura, en el que el precio final es bastante elevado. Es aquí cuando pueden surgir dudas y eventualmente algunas complicaciones, dado que en España existe un límite máximo en los pagos que pueden realizarse en efectivo. 

¿Quieres saber cuánto es lo máximo que se puede pagar en efectivo?

El contar con dinero en efectivo es una necesidad a la que se enfrentan todo tipo de negocios, sobre todo a la hora de hacer frente a pagos a proveedores o de devolver el cambio a sus clientes. 

En Prosegur Cash ponemos a disposición de todo tipo de empresas y negocios la solución digital Cash Today para gestionar íntegramente el efectivo en el punto de venta. 

Este servicio incluye soluciones de efectivo, como la recogida del efectivo almacenado en el negocio o la entrega de cambio, además de Cash Today Front Office, que te ayuda a digitalizar y automatizar los cobros y pagos de forma rápida y segura.

La máquina destinada a almacenar el efectivo está además conectada con los sistemas de Prosegur Cash y permite un seguimiento continuo e integral del efectivo. Un servicio perfecto para sectores como el de la distribución alimentaria, el transporte de viajeros o las farmacias, entre otros muchos, cubriendo si el cliente lo desea una gestión integral.




¿Cuánto dinero te puede pagar en efectivo un cliente?

Los clientes de tu negocio no pueden pagar en efectivo la cantidad que deseen, del mismo modo que hay un límite para sacar del cajero. Esto es algo importante a tener en cuenta. La ley 11/2021, del 9 de julio, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, y vigente hoy en España, establece un máximo de 1000 euros para cualquier pago en efectivo. 

Una reducción considerable desde el anterior tope de 2500 euros vigente desde el año 2012. La limitación también se aplica en territorio español al pago del equivalente a dicha cantidad en cualquier otra moneda extranjera.

Este tope de 1000 euros se establece siempre que una de las dos partes de la transacción sea un empresario o profesional independiente, mientras que pueden darse excepciones en otros casos.

Excepciones

  • En el caso de que el pagador tenga su domicilio fiscal fuera de España y no actúe en calidad de empresario o profesional independiente, el máximo para el pago en efectivo será de 10.000 euros.
  • También en los pagos de efectivo entre particulares, en los que ninguna de las dos partes actúe como empresario o profesional independiente, el importe máximo que es posible abonar en efectivo es de 10.000 euros.

En todo el resto de los casos, cualquier cantidad que supere ese límite debe ser abonada mediante transferencia bancaria o pago con tarjeta.

Se considera pago en efectivo no solo el abono mediante moneda o billete de curso legal, sino también aquel realizado por medio de cheques de viaje, cheques al portador u oro, por lo que se aplican a estos últimos las mismas limitaciones en cuanto a máximo legal para pagar en efectivo.

Una cuestión muy importante a tener en cuenta es que los 1000 euros no se refieren al pago en efectivo en sí, sino a la operación completa. Esto tiene consecuencias importantes:

  • No se puede fraccionar la facturación para que los pagos en efectivo no superen la cantidad de 1000 euros porque en tal caso se estaría incumpliendo la norma. Esto se aplica asimismo a aquellas operaciones que se ejecuten en plazos diferentes, por ejemplo, entregas de material para una obra que se lleven a cabo en tres momentos diferentes.
  • No se puede pagar una parte menor a 1000 euros en efectivo si la operación total es por un importe mayor. Por ejemplo, si el pago a realizar es de 2000 euros, no se pueden pagar 900 en efectivo y 1100 con tarjeta, dado que se estaría incumpliendo la norma.

Una excepción a las limitaciones establecidas en esta norma, y que has de tener en cuenta si tu negocio las lleva a cabo, es que no se aplican a las operaciones relacionadas con entidades de crédito, entidades de pago y a establecimientos de cambios de moneda. Estos establecimientos abiertos al público, cuando estos últimos ejecuten operaciones de cambio de moneda en efectivo, aunque no pasa del mismo modo con el cashback.

¿Por qué existe un límite máximo de pago en efectivo?

La razón que impulsa la norma señalada y el establecimiento de un máximo de pago en efectivo es la prevención y la lucha contra el fraude fiscal. Los pagos en efectivo son menos susceptibles de un control exhaustivo por parte de la Agencia Tributaria y, por lo tanto, pueden ser origen de actos ilícitos y fraudulentos que así se intentan evitar. 

Hay que tener claro que el pago mediante transferencia bancaria o con tarjeta, sea esta de débito o crédito, siempre es registrada por la entidad bancaria y permite una fiscalización efectiva por parte de Hacienda. 

¿Qué consecuencias tiene superar ese límite máximo?

El pagar en efectivo una cantidad superior al límite máximo establecido puede dar origen a sanciones y multas por parte de Hacienda. Se trata de una infracción grave de carácter administrativo, en la que tanto pagador como receptor son considerados infractores.

Se establece para los importes que vayan de 1.000 a 10.000 euros, o su contravalor en moneda extranjera, una multa mínima del 25% del valor del pago realizado en efectivo, que puede además aplicarse a ambas partes por igual. Existe la posibilidad por pago inmediato de obtener una reducción del 50% sobre esta cuantía.

Por otra parte, Hacienda prevé la exoneración de aquella parte que denuncie el pago en efectivo, aportando datos sobre su contraparte y la cuantía del pago efectuado. Por ello recomienda conservar durante 5 años los recibos o comprobantes de la transacción.