Cómo usar una cámara termográfica en tus instalaciones

Sin duda, uno de los grandes avances dentro del mundo de la seguridad son las cámaras termográficas. Ya se presentaban como herramienta con un gran potencial en los tiempos previos a la crisis de la Covid-19 y, tras esta, sus aplicaciones en materia de seguridad han sido aún mayores. El desarrollo de esta tecnología se ha visto incrementado de manera exponencial, pudiendo monitorizar a grupos cada vez mayores.

Desde Prosegur Security te contamos todo lo que necesitas saber sobre ellas.




¿Cómo funcionan?

Todo cuerpo u objeto que sobrepase (positiva o negativamente) el cero absoluto de temperatura, emite radiación infrarroja. En general, cuanto mayor sea la radiación infrarroja, mayor será la temperatura que emita dicho objeto. Partiendo de este hecho, las cámaras infrarrojas conseguirán captar esa radiación y representarla de forma visible para el ojo humano.

Existen diferentes tipos de cámaras termográficas y sensores que pueden cubrir rangos entre los -20 y los 350 grados de temperatura. A través de estos sensores, las cámaras son capaces de medir la intensidad y temperatura térmica, convirtiendo esa información en diferentes colores para facilitar la visualización y análisis de las imágenes analizadas.

Dado su diseño y sus características, este tipo de dispositivos podrán operar a temperatura ambiente. Su implantación es económica y contiene algunas ventajas adicionales al uso de un sistema de cámaras más tradicional.

 

Cómo usar una cámara termográfica correctamente

La idea que subyace al uso de las cámaras termográficas es la de la seguridad, tanto de empleados como de clientes. A través de estas cámaras se puede monitorizar de forma efectiva un control de accesos, al ser un proceso de medición ágil y poco invasivo. De hecho, multitud de espacios están empezando a contar con esta tecnología y a implementarla en sus instalaciones. Las cámaras termográficas deberán contar con un algoritmo de Inteligencia Artificial bien pulido que pueda monitorizar la temperatura de múltiples personas en tiempo real. El sistema deberá soportar el análisis de grandes flujos de personas de una manera precisa, con unas variaciones de tan solo ± 0.3°C.
 

Asimismo, para obtener un buen servicio de cámaras termográficas, lo mejor será confiar en una empresa capacitada para encargarse tanto de la instalación del dispositivo, como del mantenimiento y calibración para alcanzar los resultados más fiables posibles.

 

La coordinación, punto clave sobre cómo usar una cámara termográfica

Ahora que ya sabes cómo usar una cámara termográfica, es importante saber de qué forma se implementarán los protocolos de seguridad. Para alcanzar el grado máximo de seguridad, lo mejor es integrar las cámaras junto con otros sistemas adicionales como la monitorización en remoto, que garantizará el reporte de cualquier tipo de alerta o incidencia de forma automática y que se lleve a cabo el protocolo de seguridad establecido. De esta manera, se conseguirá una respuesta mucho más ágil de lo que sería posible a través de la supervisión tradicional.