Normativa de alumbrado de emergencia: dónde y cómo aplicarla

La normativa de luces de emergencia exige indicar la salida.

La iluminación es una de las herramientas de seguridad con mayor importancia en determinados contextos. De hecho, para garantizar su eficacia, se han impulsado iniciativas como la normativa de alumbrado de emergencia, que regula los aspectos esenciales de esta medida de seguridad.  

Vamos a explorar los aspectos principales de la normativa de alumbrado de emergencia, para que conozcas tanto tus obligaciones como derechos. En este artículo, explicaremos cuándo es obligatorio este alumbrado, las características técnicas que debe cumplir, el mantenimiento que requiere y las consecuencias legales de no atender estos requisitos. 

 

¿Qué es el alumbrado de emergencia? 

El alumbrado de emergencia es un sistema de iluminación artificial que se activa de forma automática cuando se interrumpe el suministro eléctrico, con el fin de facilitar la visibilidad. Este elemento de seguridad es habitual, y en muchos casos obligatorio, en edificios de viviendas, garajes, espacios institucionales, centros educativos y hospitales, entre otros. 

Por lo general, estos equipos operan en tres estados diferentes:  

  • Emergencia: momento en el que se activan ante un fallo eléctrico, cumpliendo su función principal de proporcionar iluminación en situaciones críticas. 
  • Alerta: es su estado habitual, inactivas, pero listas para operar ante una interrupción de energía. 
  • Reposo: una modalidad que permite desactivar el alumbrado de forma intencionada. 

 

Tipos de alumbrado, según su instalación 

Este tipo de alumbrado puede clasificarse en diversas tipologías en función de su instalación. Entender cada una es importante para saber cuál es la más apropiada según el tipo de edificio y la normativa de luces de emergencia. Las principales opciones de instalación de este elemento son: 

  • Alumbrado de emergencia empotrado: se incrusta en techos o paredes con el fin de lograr una mejor estética en espacios interiores.
  • Alumbrado de emergencia de tipo direccional: está diseñado para guiar a las personas, ya que señalan los recorridos hacia las salidas o entradas.
  • Alumbrado de emergencia autónomo: funciona con baterías recargables, lo que lo hace ideal para entornos donde no hay acceso a una fuente de energía alternativa.
  • Alumbrado de emergencia centralizado: es frecuente en edificios de gran tamaño o de alta ocupación, ya que funciona conectado a una fuente de energía eléctrica centralizada.
  • Alumbrado de emergencia portátil: está ideado para ser usado en situaciones temporales o zonas específicas donde es obligatorio, como obras de construcción, ya que se puede trasladar con facilidad. 

 

¿Qué indica la normativa de alumbrado de emergencia? 

En España, la normativa sobre alumbrado de emergencia se regula principalmente a través del Código Técnico de la Edificación (CTE), el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT) y diversas normas UNE. 

El Real Decreto 314/2006, también conocido como Código Técnico de la Edificación, regula el cumplimiento de ciertas medidas de seguridad, entre las que se incluyen la normativa de alumbrado de emergencia vigente. 

Esta normativa establece los requisitos esenciales para garantizar la seguridad en caso de fallos en el suministro eléctrico. En lo relativo al alumbrado de emergencia, detalla las especificaciones sobre su instalación, ubicación estratégica, mantenimiento obligatorio y las implicaciones legales derivadas de su incumplimiento. 

 

¿Dónde es obligatoria la instalación del alumbrado de emergencia? 

Una de las cuestiones básicas estipuladas en la normativa de alumbrado de emergencia es la ubicación obligatoria de estos dispositivos. En este sentido, hay que destacar que se exige la instalación de este sistema en todos los espacios con tránsito frecuente o alta acumulación de personas, ya sean de ámbito público, privado o profesional. Los principales tipos de espacios donde es obligatorio contar con estos elementos son: 

Edificios y recintos concurridos 

Todos los edificios de uso público o privado deben contar con alumbrado de emergencia, sobre todo, aquellos que puedan albergar a más de 100 personas en algún momento. Esto incluye no solo edificios gubernamentales, sino también espacios como bibliotecas, centros culturales y recintos de ocio (cines, teatros, hoteles). 

Locales comerciales 

Los comercios, almacenes y oficinas están obligados a instalar alumbrado de emergencia, sin importar su tamaño. Estos espacios, que pueden considerarse parte de los edificios de uso público, suelen registrar un flujo constante de personas. Este factor hace imprescindible la instalación de sistemas de seguridad efectivos que garanticen la protección en caso de emergencia. 

Garajes y aparcamientos subterráneos 

Por su naturaleza oscura y su limitada ventilación, los aparcamientos subterráneos de más de 100 metros cuadrados deben disponer de alumbrado de emergencia. La normativa de alumbrado de emergencia extiende la obligatoriedad también las áreas comunes, como escaleras y pasillos que conduzcan al exterior o zonas generales del edificio. 

Hoteles y alojamientos turísticos 

Si bien podrían incluirse en edificios, este tipo de instalaciones merecen ser destacadas. Y es que todos los alojamientos turísticos, desde pisos vacacionales hasta grandes hoteles, deben garantizar la seguridad de sus clientes. De ahí que dentro del sistema integral de seguridad, sea necesario contar con alumbrado de emergencia.

Industrias y fábricas 

Como parte de la prevención de riesgos laborales, las fábricas y los espacios industriales también deben incluir en sus instalaciones las luminarias de emergencia adaptadas a la normativa. Estos sistemas son una solución más entre todas las que debe tener en cuenta una empresa para proteger a sus empleados. 

Cuadros eléctricos 

Los cuadros eléctricos, presentes en la mayoría de construcciones, representan puntos de riesgo que deben estar señalizados y visibles, sobre todo durante una interrupción eléctrica. Y es que deben ser accesibles para facilitar maniobras de restauración de corriente de forma segura. 

Comunidades de propietarios 

En los edificios residenciales, las comunidades de propietarios son responsables de instalar y mantener el alumbrado de emergencia. Estas luminarias aseguran la evacuación en caso de cortes eléctricos en situaciones de emergencia como incendios, donde la visibilidad resulta vital. 

Indicación de recorridos, itinerarios y espacios seguros 

Además de la instalación en todos los edificios mencionados, la normativa de alumbrado de emergencia exige que todos los recorridos e itinerarios de evacuación estén señalizados con estos dispositivos. Estas luminarias garantizan que las personas puedan evacuar los espacios de forma segura durante situaciones críticas. 

 

Requisitos de instalación y mantenimiento de alumbrado de emergencia 

La normativa de alumbrado de emergencia establece requisitos claros para su instalación, asegurando que estos dispositivos cumplan con su función en situaciones críticas. Entre las especificaciones principales se encuentran las siguientes: 

  • Ubicación estratégica: el alumbrado debe instalarse en zonas accesibles y visibles para los usuarios, a una altura mínima de 2 metros sobre el nivel del suelo y debe situarse en cada puerta de salida, en los recorridos de evacuación, en escaleras y en puntos donde sea necesario destacar un peligro potencial o el emplazamiento de equipos de seguridad. 
  • Iluminación efectiva: es imprescindible que proyecten luz en puertas, escaleras y recorridos de evacuación para garantizar la seguridad durante una emergencia, incluso sin luz. Para ello, se tendrán en cuenta las normas CTE-DB SUA-4 y la UNE-EN 183.
  • Sistemas autónomos: en el caso de luminarias autónomas, es necesario incluir baterías que permitan su funcionamiento en ausencia de suministro eléctrico. La batería debe proporcionar autonomía de al menos 1 hora en alumbrado de evacuación, o 2 horas en zonas de alto riesgo o áreas sanitarias, conforme al CTE.

Por lo que respecta al mantenimiento, este marco normativo estipula las siguientes cuestiones básicas: 

  • Debe realizarse por empresas autorizadas.
  • Revisiones periódicas, tanto mensuales como anuales, para comprobar el estado y la operatividad de los dispositivos.
  • Cumplimiento con las instrucciones del fabricante, tanto en la instalación como en las intervenciones posteriores, para asegurar su correcto desempeño en cualquier circunstancia. 

Como conclusión, podemos decir que el mantenimiento de alumbrado de emergencia debe ser sistemático y riguroso: pruebas funcionales mensuales y ensayos de autonomía anuales, señalización visual clara de incidencias, inspecciones visuales, registro exhaustivo y ejecución por personal o empresas certificadas. Los sistemas con autodiagnóstico (autotest) facilitan y optimizan estas tareas, garantizando el cumplimiento normativo y la fiabilidad operativa constante.

Consecuencias de incumplir la normativa de alumbrado de emergencia 

En España, el incumplimiento legal de no instalar alumbrado de emergencia puede acarrear diversas consecuencias, que varían según la gravedad de la situación.

El no instalar o mantener adecuadamente el alumbrado de emergencia puede conllevar sanciones económicas muy elevadas (hasta millones de euros), cierre de actividad, responsabilidad profesional y, en caso de siniestros, incluso responsabilidades penales. Por ello, es indispensable cumplir rigurosamente con el REBT, el CTE, el RIPCI, y las normas UNE-EN aplicables, y contar con contrato, registros oficiales y mantenimiento periódico.

 

La normativa de alumbrado de emergencia como base de la seguridad 

Cumplir con la normativa de alumbrado de emergencia no es solo una obligación legal, sino también un pilar fundamental para garantizar la seguridad en cualquier entorno. Y es que estas regulaciones establecen los estándares mínimos necesarios para proteger a las personas, bienes y servicios, prevenir accidentes y mantener la seguridad en edificios, negocios y comunidades. 

Sin embargo, cuando el objetivo principal es la seguridad integral, los mínimos legales pueden no ser suficientes. En Prosegur Security, te animamos a ir más allá de lo establecido en la normativa. De hecho, al implementar soluciones adicionales que elevan los estándares de protección, no solo mejora la seguridad, sino que también demuestra un compromiso sólido con el bienestar de las personas y de tu empresa, así como de los servicios que ofreces a tus clientes.