Este es el decálogo en el que trabaja la banca para mejorar el acceso al efectivo de los mayores

La reclamación del Carlos San Juan, el valenciano de 78 años que pide el trato presencial en la banca para evitar la exclusión de los mayores, ya ha llegado hasta la banca, que a través de AEB, CECA y Unacc ha puesto en marcha una serie de medidas que pretenden poner solución a este problema para mejorar el acceso al efectivo.  

Entre estas medidas se encuentran las de ampliar los horarios de atención presencial en las sucursales bancarias, como mínimo, de 09:00 a 14:00 horas; dar un trato preferente a los más vulnerables; establecer atención telefónica para ellos sin coste adicional y de manera directa a través de un interlocutor personal; y que este horario de atención telefónica sea, como mínimo, entre las 09:00 y las 18:00 horas para clientes a los que se les presten servicios sin oficina. 

Asimismo, la banca va a poner en marcha programas de educación financiera específica obligatoria al personal de la red comercial en las necesidades de este colectivo, para que puedan ayudar a las personas de más edad a familiarizarse con los cajeros automáticos y los canales digitales. 

La sexta medida garantizará que las entidades financieras mejoren la adaptabilidad, accesibilidad y sencillez de los diferentes canales a disposición del cliente en función de su uso, añadiendo versiones con lenguaje y vista simplificados. También se comprometen a reparar los cajeros que estén fuera de servicio en un máximo de 2 días laborales y, mientras, dar información del cajero alternativo más cercano, para asegurar el aprovisionamiento de efectivo de mayores, discapacitados y otros colectivos vulnerables. 

A estas medidas también se suman acciones de educación financiera, digital y prevención de fraudes a los clientes a través del canal que resulte más adecuado y cómodo para ellos. Así como la comunicación de las medidas que vayan adoptando para mejorar su accesibilidad al efectivo. Y, por último, han determinado ampliar el objeto del Observatorio de Inclusión Financiera para hacer un adecuado seguimiento de las medidas adoptadas por las entidades para la prestación personalizada de sus servicios financieros. 

Un gran paso que permitirá a los colectivos más vulnerables poder acceder al dinero en efectivo de forma más sencilla y que evitará su exclusión de los servicios financieros.