Los alemanes prefieren el efectivo durante las crisis

Es una tendencia que se repite con cada crisis y que deja patente la preferencia de los ciudadanos, en este caso los alemanes, por el efectivo: su tasa de ahorro se disparó durante el primer trimestre del año, con el mayor ascenso de las últimas décadas, algo que no influyó en los depósitos bancarios, que fueron mínimos. Esto tiene que ver con el crecimiento de las retiradas de dinero en metálico de los bancos, que sí creció de forma significativa en marzo ante la incertidumbre que supusieron las primeras semanas de la pandemia de Covid-19.

Estos datos reflejan que los alemanes prefirieron aprovisionarse de billetes y monedas ante el miedo de que algunas rutinas bancarias dejaran de funcionar por la crisis sanitaria. Y es que en situaciones de inseguridad como la vivida, muchos ciudadanos prefieren incrementar sus reservas de efectivo para prepararse ante cualquier emergencia.

En este caso, los alemanes han preferido tener una cantidad de efectivo a mano que les dé seguridad ante este etapa, como demuestran los datos arrojados por Deutsche Bank: la tasa de ahorro sobre la renta disponible subió un 12,4% durante el primer trimestre del año, 1,3 puntos más respecto a los tres meses anteriores, lo que supone el mayor incremento entre trimestres desde 1991. Fuentes del propio banco aseguran que los hogares de Alemania retiraron 11.100 millones de euros de sus cuentas en marzo de sus depósitos de ahorro, a plazo y de sus cuentas corrientes.

Este patrón ya se dio durante la crisis de 2008, cuando los alemanes redujeron sus depósitos en 4.000 millones de euros y la emisión de billetes por el Bundesbank se incrementó considerablemente. El objetivo de los hogares de este país europeo era aprovisionarse de efectivo para estar preparados para cualquier alteración de la economía. El dinero en metálico les dio la seguridad que necesitaban ante la recesión.