Monóxido de Carbono (CO): El Gas Más Peligroso

La intoxicación por inhalación de monóxido de carbono constituye una de las mayores amenazas dentro del hogar, ya que sus síntomas son muy variados, llegando incluso a veces a pasar desapercibidos.

Chimenea emisora de monóxido de carbono en hogar

Relegados a sucesos aislados en los noticiarios o el boca a boca de nuestro entorno, no podemos evitar que las desgracias ajenas nos calen hondo, empatizando con los afectados y en muchos casos, compartiendo sus inquietudes ante la posibilidad de que suceden otras situaciones similares en las que nos veamos envueltos.

Por suerte, los tiempos siguen cambiando, y los métodos para asegurar nuestra seguridad personal continúan creciendo y evolucionando, poniendo a nuestro alcance herramientas que no sólo nos otorgan un sentimiento de tranquilidad, sino que nos ofrecen una cobertura real y constante sin importar la hora, el día, ni dónde nos encontremos.


¿Qué es el monóxido de carbono y cómo se produce?

El monóxido de carbono (su fórmula química es CO), debe su nombre a la raíz de su composición, formado por la unión de una molécula de óxido y una molécula de carbono.

Este gas inodoro e incoloro se produce a raíz de la combustión de cualquier material formado con una base de carbono, destacando entre ellos las principales fuentes energéticas del hogar medio: gas, petróleo, carbón, keroseno, nafta o madera, e incluso otros materiales comunes como el plástico.

Sin embargo, pese a su extendida presencia, nos encontramos ante un gas que, en un escenario de alta concentración, puede provocar daños y lesiones graves, e incluso la muerte de una persona.

Motivos por los que es considerado el gas más peligroso.

Es precisamente la combinación de que sea indetectable para las personas y las trágicas consecuencias que puede tener lo que hacen que el monóxido de carbono sea considerado el gas más peligroso.

Sus fuertes síntomas y la rapidez con la que puede producir la muerte ante una gran exposición son buena prueba de ello.

Síntomas de la intoxicación por monóxido de carbono.

Los síntomas más comunes de la intoxicación por monóxido de carbono son la aparición de dolor de cabeza, mareos, debilidad muscular, náuseas y vómitos, dolor en el pecho, confusión, desorientación e incluso la pérdida de la consciencia.

Por otra parte, las personas que están durmiendo o se encuentran bajo un estado de embriaguez debido a la ingesta de bebidas alcohólicas u otras sustancias, pueden llegar a morir por la intoxicación por CO antes de presentar ningún síntoma.

No obstante, ante cualquier sospecha de haber sufrido una posible intoxicación por monóxido de carbono, se recomienda ponerse en contacto con el servicio de emergencias o cualquier profesional de atención médica de inmediato.

¿Cuánto tarda en producirse una muerte por monóxido de carbono?

Como cualquier otra sustancia nociva para el cuerpo, las consecuencias de la intoxicación por monóxido de carbono dependen de algunos factores como el tiempo de exposición, el grado de concentración del gas, así como la propia resistencia o el estado de salud de las personas afectadas.

Según los expertos, otro factor a tener en cuenta es la edad, siendo los niños pequeños y los ancianos quienes mayores riesgos corren si se exponen a este gas venenoso.

Dependiendo de estos factores, la muerte por una intoxicación por monóxido de carbono puede llegar a variar de entre una hora, hasta apenas 5 minutos.

Mujer adormecida por el peligroso gas CO

Cómo evitar la intoxicación por monóxido de carbono.

Pese a que el gas sea imperceptible para los humanos, la intoxicación por monóxido de carbono sigue siendo completamente prevenible. Protéjase y proteja a su familia al informarse sobre los síntomas de la intoxicación por CO y cómo prevenirla.

Revisiones regulares.

Asegurarse de que un técnico cualificado realice las revisiones anuales pertinentes de mantenimiento para cualquier aparato que funcione con gas, petróleo, carbón, u otro material combustible.

Asegurar el flujo del aire.

Siempre que hagamos uso de un aparato con emisiones de gas monóxido de carbono, se debe mantener una ventilación correcta, manteniendo rejillas y los conductos de ventilación libres de desechos, así como una corriente de aire hacia otras habitaciones o el exterior.

Usar solo bajo supervisión los aparatos que puedan generarlo.

Bajo ningún concepto se debe dejar nunca en marcha ninguna fuente de emisiones de gases nocivos. Un error muy común es el de mantener el motor arrancado de un vehículo estacionado en un lugar parcial o completamente cerrado como, por ejemplo, un garaje. Práctica que se repite con el uso de radiadores o fuentes de calor móviles, utilizadas en habitáculos cerrados.

Mantener cuidado de posibles entradas accidentales.

Siempre que hagamos funcionar un vehículo de motor, un generador o cualquier máquina generadora de emisiones, debemos tratar de mantenerla a una distancia de al menos 6 metros de cualquier ventana o puerta abierta, así como de cualquier toma de aire por donde los gases del escape puedan acabar llegando a un área cerrada.

No usar dispositivos para exterior en interiores.

Aunque parezca una premisa algo obvia, nunca se deben utilizar en espacios interiores aquellos aparatos destinados para un uso al aire libre, dado que estos requieren de una ventilación mayor. Entre ellos, se incluyen aparatos como parrillas a carbón o de tipo hibachi, faroles o estufas portátiles, entre otros.

De igual manera, también se debe evitar el uso de este tipo de dispositivos, así como otros como generadores, máquinas de lavado a presión ni cualquier motor que funcione con gasolina dentro de un sótano, garaje u otra estructura cerrada, incluso si las puertas o ventanas están abiertas.


¿Cómo detectar la acumulación de monóxido de carbono dentro de casa?

Siendo un gas creado de manera natural, no cuenta con ningún tratamiento adicional para añadirle un olor característico, tal y como sucede con otros gases utilizados dentro del entorno del hogar, algo que lo hace prácticamente indetectable para cualquiera de los residentes de la vivienda.

Y es que siendo los síntomas de la intoxicación por monóxido de carbono los únicos alicientes para poder detectar su presencia, dada su gran variedad y lo común de alguno de ellos, en muchos casos estos pasan desapercibidos hasta que su identificación resulta ya demasiado tardía para reaccionar o tomar medidas.

Por ello, la manera más efectiva de que cualquier hogar pueda contar con una protección ante la posible presencia de este gas es la instalación de un detector de monóxido de carbono en la alarma de casa.

En Movistar Prosegur Alarmas ponemos a tu disposición este dispositivo automático que te permite retomar tu día a día bajo toda tranquilidad.

En caso de emergencia, no sólo los residentes de la vivienda seréis avisados con tiempo suficiente para evitar problemas mayores, sino que también mantendrás tu hogar conectado a nuestra Central Receptora de Alarmas. Nosotros nos encargaremos de llamar a emergencias por ti en caso de que sea necesario.

Aparatos domésticos que pueden generar monóxido de carbono.

Por lo general, si bien se trata de electrodomésticos de uso generalizado, no todos los hogares cuentan con este tipo de artefacto susceptibles a la generación de monóxido de carbono. Y es que éste gas se produce exclusivamente a través de la quema de materiales combustibles.

Así pues, algunos de los aparatos más comunes son:

  • Calderas.
  • Calentadores de agua.
  • Radiadores, estufas y braseros.
  • Cocinas, parrillas y hornos.
  • Vehículos, herramientas motorizadas o generadores eléctricos.

¿Dónde puede acumularse el monóxido de carbono?

Como bien repasábamos en los puntos anteriores, este gas puede acumularse en cualquier habitáculo cerrado, desplazándose a través de cualquier punto de corriente de aire. Esto implica que tanto la propia habitación donde se encuentren los aparatos emisores, como cualquier zona conectada directa o indirectamente a esta es susceptible de almacenar altas cantidades de monóxido de carbono.

Siempre que hagamos uso de cualquier dispositivo que genere CO, debemos asegurar una ventilación abundante.