¿Es legal guardar dinero en casa?

Cada vez más personas optan por sacar el dinero del banco y guardarlo en casa. Encuentra todas las respuestas que necesitas para hacerlo de manera seg

Mujer metiendo dinero en una hucha
  • Siendo algo completamente legal, existen algunas restricciones a la hora de guardar dinero en casa.

  • Los máximos organismos nacionales lo tienen claro: el Banco de España recomienda guardar dinero en casa solo la cantidad precisa para poder hacer frente de manera más ágil a los gastos inesperados.

Aunque por norma general, la mayor parte de la población opta por guardar sus ahorros en el banco, o por otras prácticas como buscar algunas inversiones con las que tratar de generar algún beneficio adicional, todavía hay una gran parte de los ciudadanos que prefiere sacar el dinero y guardarlo en casa para evitar las comisiones.

Siendo un debate bastante extendido en el tiempo y el territorio nacional, con argumentos sólidos por ambas partes sobre qué opción es mejor, son curiosamente otras dudas surgidas a su alrededor las que resuenan con mayor fuerza: ¿por qué se nos inculca la idea de que el dinero debe estar siempre en el banco? ¿hacemos esto sólo por convención social, o realmente existe una limitación legal a la hora de guardar dinero en casa?

De acuerdo con la actual legislación, no existe ningún tipo de ley que indique que guardar dinero en casa es delito. De hecho, la propia Agencia Tributaria de España (comúnmente conocida como Hacienda), establece que no existe ningún límite concreto en lo referente a cantidades a la hora de guardar dinero en casa, limitándose las normativas en exclusiva a fijar un tope de 1.000 euros en la realización de operaciones en metálico siempre que cualquiera de las dos partes implicadas actué en calidad de empresario o profesional.

Una cifra que ha sido reducida recientemente y que choca directamente con el comportamiento de una gran parte de los habitantes de nuestro país. Y es que según los datos de un estudio sobre los hábitos de los españoles realizado en 2021 por el Banco de España, actualmente el 36% de la población sigue manteniendo el uso del dinero en efectivo como su medio de pago habitual, prevaleciendo este incluso tras las grandes restricciones de uso que vimos durante la pandemia del COVID-19.


¿Cuándo es delito guardar dinero en casa?

El acto de guardar dinero en casa es legal y lícito siempre y cuando el origen de este también lo sea. Aunque es cierto que existen algunas limitaciones a la hora de realizar la retirada de las entidades bancarias.

Según la ley, todas las cantidades superiores a los 3.000 euros extraídas o ingresadas, serán registradas por el Banco de España y la Agencia Tributaria, requiriendo de un justificante.

Otro punto clave son los billetes de 500 euros, que la Administración Pública también tiene en el punto de mira, puesto que su uso es cada vez menos frecuente y tiene algunas limitaciones. En cualquiera de los casos, es recomendable indicar en la declaración de la Renta el origen de ese dinero, ya sean rendimientos de trabajo, actividades económicas o cualquier otra cuestión.

Aunque si bien oficialmente el hecho de guardar dinero en casa sea legal, a ojos del Ministerio de Hacienda de España, resulta “poco aconsejable”.


¿Cuánto dinero se puede guardar en casa?

El propio Banco de España dio hace unos meses una recomendación en la que instaba a los ciudadanos españoles a tener un pequeño “colchón” de dinero en efectivo guardado en casa, preferiblemente en su residencia habitual.

Destinado para hacer frente a la cobertura tanto de gastos fijos como las compras habituales, como para afrontar cualquier tipo de desembolsos inesperados provenientes de emergencias o improvistos dentro del hogar, la entidad fija la cantidad ideal en un total capaz de cubrir el día a día del núcleo familiar para entre seis meses y hasta un año.

Actualmente no existe un límite en lo referente a la cantidad de dinero que podemos guardar en casa, pero sí que existe una limitación a la hora de mover este efectivo fuera de la misma. Establecido por la Ley 10/2010 de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo, no se puede llevar un importe en efectivo superior a los 100.000 euros mientras nos trasladamos dentro del territorio nacional, siendo necesario declarar estos importes y trámites de manera previa a su realización.

De igual manera, debemos tener en cuenta que, además de los propios billetes y monedas, los cheques al portador, así como cualquier otro medio de pago en el que no se identifique a los intervinientes, también se considera como dinero en efectivo.

Dinero en efectivo en casa

Ventajas y desventajas de sacar el dinero del banco y guardarlo en casa.

No obstante, aunque el propio hecho de guardar dinero en casa sea legal, e incluso recomendable, también nos presenta otras preocupaciones.

Pese a que a simple vista la diferencia entre guardar dinero en casa o el banco se limite en exclusiva a la accesibilidad de este, en realidad nos enfrentamos a otras problemáticas como la devaluación y la inflación, unos de los riesgos principales de guardar grandes cantidades de dinero en nuestro hogar, perdiendo valor progresivamente por el simple hecho del paso del tiempo.

No obstante, aunque Hacienda no considere que guardar dinero en casa sea delito, esto no significa que no aplique otras limitaciones para los aquellos que optan por estas prácticas. Dado que este dinero “desaparece” de circulación y pierde todo registro de existencia, cuando queramos ingresarlo en una cuenta, la Agencia Tributaria podría solicitar que se demuestre el origen de estos fondos, e incluso considerarlos como una ganancia no justificada y obligarnos a tributar de nuevo por ellos.

Asimismo, además de los temas legales, otra de las grandes preocupaciones pasa por los sucesos que puedan ocurrir dentro del propio domicilio, desde accidentes y desastres naturales tales como incendios o inundaciones, hasta el peligro de los posibles robos. Según los datos oficiales compartidos por el Ministerio del Interior, sólo durante el pasado año se produjeron más de 70.000 robos con fuerza en domicilios españoles.

En el caso de hurtos y allanamientos, una solución rápida y sencilla pasa por la contratación de una alarma para casa. Y es que con servicios como el de Movistar Prosegur Alarmas, nos aseguramos de poder contar con una protección completa para nuestro hogar, con coberturas ante allanamientos, servicios adicionales como la Central Receptora y el servicio Acuda, e incluso protecciones contra los inhibidores de señal o la ocupación ilegal.

Por último, hacer frente a los posibles trámites requeridos por Hacienda ante el reingreso de los fondos guardados en casa de nuevo al banco, resulta tan sencillo como conservar los resguardos y justificantes de la extracción de estos, así como cualquier otro documento en el que se especifique su procedencia. Algo que no resultará tan fácil a la hora de hacer frente a los inevitables cambios y fluctuaciones de valor de la propia moneda, que, por desgracia, no tendremos más opción que asumir.


Cómo guardar dinero en casa de manera segura.

Todos hemos oído a nuestros padres o abuelos hablar sobre guardar dinero en casa debajo del colchón, pero realmente esta no es la mejor de las ideas.

Tal y como haríamos con otros objetos de valor, lo más recomendable a la hora de almacenar dinero en el hogar, independientemente de la cantidad, es mantenerlo en un lugar seguro. Para ello, uno de los artículos preferidos sin duda es el uso de cajas fuertes u otros dispositivos de seguridad, aunque no en todos los casos contamos con la posibilidad o recursos para hacernos con estos.

Pero entonces, ¿dónde es mejor esconder el dinero? Sin existir una respuesta concreta, la mejor manera de mantener nuestros objetos de valor y divisas lejos de manos ajenas es colocarlo en lugares separados, dividiendo el total guardado en pequeñas cantidades, y que sean poco identificables o predecibles.

Cuanto más imaginativos, mejores serán estos escondites: guardar billetes enrollados dentro de un bolígrafo, recurrir a lugares inesperados como el baño o la cocina, o incluso a la reinvención de los trucos más viejos, cambiando el interior del colchón por otros asientos como las sillas del comedor o del ordenador. Al final en el infinito está el límite de las ideas y cuan mayor sea la ocurrencia, más a salvo estará del cualquier amigo de lo ajeno.