Fuga de monóxido de carbono

Descubre cómo identificarla y qué debes hacer si se ha producido.

Cocina de gas encendida origen de una fuga por monóxido de carbono
  • Lo más importante es mantener la calma, actuar rápido y sin dejar que el pánico se apodere de nosotros, abandonar la vivienda con la mayor rapidez posible.

  • La detección de una acumulación de monóxido de carbono a tiempo puede ayudarnos a prevenir una intoxicación por la inhalación de este gas, algo que podría llegar incluso a salvarnos la vida.

Buscando aumentar la calidad de vida general, se puede apreciar una mejora cualitativa en las nuevas construcciones y remodelación de las viviendas, con cambios sutiles pero muy agradecidos, como introducir mejores sistemas de aislamiento y hermetismo en los edificios, haciéndolos energéticamente más eficientes al permitir una mejor gestión y retención de las temperaturas. Pero estas cualidades, aunque beneficiosas, también tienen consecuencias, y es que se hace necesario vigilar la calidad del aire en estos espacios.

Y es que cada vez son más los hogares que cuentan con electrodomésticos que producen gases nocivos como el monóxido de carbono, así como también herramientas y otros accesorios para el hogar. Estufas, calentadores, calderas de gas, braseros u otros aparatos que funcionan por combustión son un claro ejemplo.

Por desgracia, la suma de estos dos factores puede desembocar en problemas aún mayores, creando ambientes con una alta concentración de CO que pueden llegar a provocar graves riesgos para nuestra salud.

Por esta razón, resulta de vital importancia mantener un control adecuado de todas las habitaciones y viviendas que hacen uso de este tipo de aparatos, especialmente si en ellas residen personas de riesgo (como puedan ser niños pequeños, adultos de edad avanzada o enfermos crónicos); así como cualquier otro local con un flujo constante de personas (tales como oficinas, tiendas u otros negocios).


¿Cómo se produce una fuga de monóxido de carbono?

El gas monóxido de carbono tiene su origen a raíz de la combustión de cualquier material formado con una base de carbono, destacando entre ellos las principales fuentes energéticas del hogar medio: gas, petróleo, carbón, keroseno, nafta o madera, e incluso otros materiales comunes como el plástico.

Normalmente, este tipo de aparatos suele contar con unos sistemas de ventilación incorporados que, junto con unas buenas prácticas de uso, ayudan a evitar la concentración de estos gases nocivos. No obstante, todos ellos son susceptibles de averías y otros factores que pueden afectar a su correcto funcionamiento, pudiendo producir unas cantidades mayores y menos controladas de este gas nocivo.

Aunque estas no son las únicas fuentes de este gas que podemos encontrar en un hogar. Los automóviles y motocicletas aparcados en el garaje, cuando están parados, pero en marcha, también son fuentes de alta producción de monóxido de carbono.


¿Cómo saber si hay una fuga de monóxido de carbono?

Dado que este gas es inodoro e incoloro, en la mayoría de los casos resulta prácticamente indetectable para los humanos, sólo siendo conscientes de su presencia cuando experimentamos los primeros síntomas de intoxicación. No obstante, en escenarios de alta concentración, el monóxido de carbono puede llegar a causar daños y lesiones graves, e incluso la muerte de una persona.

Algo que remarca la necesidad del uso de agentes externos para su detección, tales como los detectores de monóxido de carbono, que de hecho son actualmente considerados de uso obligatorio por ley en los lugares susceptibles de generar acumulaciones del gas CO.

Para la detección de fugas de monóxido de carbono es muy importante dónde se colocan estos aparatos y debe ser realizado por profesionales de la seguridad para garantizar su eficacia.

Es por ello que Movistar Prosegur Alarmas nos encargamos de su instalación estratégica y ofrecemos diferentes servicios con garantías adicionales como la actuación inmediata en caso de alertas, primero avisando a los residentes, contactando con la Central Receptora de Alarmas, e incluso dando el aviso directo a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, asegurando una reacción y respuesta más rápida.

No obstante, existen algunos pequeños indicios que podremos detectar de manera sencilla y sin ayudas:

  • Dada la composición de este gas, es posible que su acumulación pueda provocar la aparición inusual de humedad, tales como la condensación en ventanas e incluso muebles y otras superficies. Esto se debe a la creación de una atmósfera con altos indicios de oxígeno y el cambio en la presión dentro de la habitación.

  • Provenientes de un malfuncionamiento o defecto de los aparatos, en algunas ocasiones es posible ver cómo los pilotos lumínicos de estos se apagan o parpadean durante el uso normal.

Así pues, aunque ninguna de estas señales implica necesariamente la presencia de monóxido de carbono en el ambiente, sumada a otros factores como los primeros síntomas de una posible exposición o intoxicación, pueden servirnos como indicadores.

¿Dónde se instalan los detectores de monóxido de carbono?

Los detectores de monóxido de carbono suelen instalarse en lugares de paso o donde haya una mayor afluencia de personas, así como en puntos más sensibles para la acumulación del propio gas.

Por norma general la instalación de este tipo de aparatos estará gestionada por la propia compañía que los contrata, por lo que la identificación o elección de estos puntos no se llevará a cabo por los particulares. 

Por otra parte, el servicio que ofrecemos en Movistar Prosegur Alarmas también cubre el mantenimiento de la alarma y sus componentes bajo el mismo precio base del servicio, garantizando una instalación profesional con la mejor garantía de funcionamiento.


¿Qué hacer si hay una fuga de monóxido de carbono?

Si nos encontramos ante indicios de una fuga de monóxido de carbono, no debemos dejarla desatendida, ya que podría derivar en problemas y riesgos mucho mayores que podrían llegar a poner en peligro nuestra vida.

Lo primero que debemos hacer es abrir puertas y ventanas. De esta manera disminuiremos la acumulación de monóxido de carbono.

Acto seguido, lo más recomendable es salir afuera, donde poder evitar la inhalación de gas CO. Si tenemos algún síntoma de intoxicación por monóxido de carbono, llamar a las autoridades sanitarias y bomberos.

Pasado un rato que se haya estado ventilando, en el caso de ser capaces de localizar el aparato emisor de este monóxido de carbono, debemos detener su uso, evitando así una mayor producción de este gas.

Para evitar esta situación, es recomendable realizar revisiones periódicas en estos aparatos, así como las reparaciones pertinentes en caso de mal funcionamiento.

Mujer abriendo una ventana por fuga de gas en casa

¿Qué hay que hacer si salta la alarma de un detector de monóxido de carbono?

En el caso de que oigamos la alarma de nuestro detector de monóxido de carbono, la acumulación de este gas significaría que se encuentra en unos niveles peligroso para la salud en una exposición prolongada. Por ello habría que aplicar el protocolo de emergencia.

Lo más importante es mantener la calma y actuar rápido sin dejar que el pánico se apodere de nosotros:

Alertar al resto de inquilinos.

Aunque la propia alarma se encargará de dar el aviso, es recomendable tratar de avisar al resto de personas dentro de la casa para asegurar que todos tomen las medidas necesarias para evitar una intoxicación.

Abandonar la vivienda de manera inmediata.

Dada la rápida actuación del monóxido de carbono, resulta imprescindible evitar cualquier exposición al mismo con la mayor brevedad posible, no sólo abandonando la habitación en la que se encuentre el detector de CO, sino el propio domicilio. Y es que los gases pueden expandirse al resto de habitaciones con bastante facilidad, pudiendo provocar nuevas acumulaciones.

Avisar a las autoridades.

Una vez resguardados, el siguiente paso será alertar a las autoridades (mediante una llamada al 112). En esta llamada, es importante especificar si alguna de las personas presenta algún síntoma de intoxicación por monóxido de carbono, ya que éstas podrían necesitar atención especial.

Serán los bomberos los encargados de ventilar la zona, así como de localizar el foco de la fuga de monóxido de carbono y apagar el aparato.

Esperar antes de volver al domicilio.

Sin importar qué, no se debe volver a entrar en la zona afectada sin el permiso de las autoridades pertinentes, una vez se haya asegurado la habitabilidad de la misma.


La prevención es la solución más eficaz.

De igual manera, se aconseja que todas las personas de una misma casa, independientemente de su edad, sean conocedoras de estos pasos, así como de los posibles síntomas relacionados con la intoxicación de monóxido de carbono y cómo identificarlos.

Así como añadir detectores de monóxido de carbono a la alarma de hogar, que es la mayor medida de prevención. Contra este gas nocivo, el tiempo de reacción se convierte en una de las mejores bazas a nuestro favor.