Consejos para la seguridad en centros educativos

Con el final de las vacaciones veraniegas comienza a su vez el curso escolar. Los alumnos ponen a punto todo su material y comienzan a organizar su agenda en función de sus clases, actividades y exámenes. Del mismo modo, todas las instituciones educativas tienen que prepararse con la vista puesta en el período lectivo que se inicia. Y uno de los aspectos a considerar — que muchas instituciones de este tipo descuidan — es la seguridad.

Revisamos algunos conceptos y consejos que pueden darte una idea sobre si el colegio o instituto en cuestión debería actualizar sus sistemas de seguridad.




Los controles de acceso, los grandes olvidados

Un sistema de seguridad en la entrada de un centro educativo, para controlar el acceso al mismo, puede que no sea del todo necesario en lo referido a los alumnos. No obstante los colegios e institutos de educación primaria y secundaria suelen ser instituciones con plantillas amplias, variadas y que pueden llegar a rotar bastante, con lo cual requieren de un control constante para evitar intrusiones de personas ajenas.

Uno de los beneficios de controlar la entrada y salida de los centros educativos es la propia seguridad, además, supone una herramienta de ayuda para conocer, por parte de la directiva, la cantidad de personas que han ingresado y llevar un registro de la vía que han utilizado para acceder al centro.

Además, si la institución cuenta con un comedor, una cafetería u ofrece servicios que requieren el flujo de productos y personal de proveedores externos, un control de acceso puede ser una excelente idea.

Un buen sistema electrónico conectado a una empresa de seguridad da garantías

La actividad educativa es una de las más estacionales que podemos encontrar. Esto implica largos períodos vacacionales en los que las instalaciones del centro no tienen actividad, están vacías y sin una vigilancia activa exhaustiva.

En este escenario es imprescindible contar con esta vigilancia, para garantizar la integridad de las instalaciones y poder reiniciar la actividad lectiva después de esos largos parones. La presencia de un vigilante de seguridad puede ser la mejor manera de mantener bajo control todo el edificio. Debe considerarse también el complemento de un sistema de videovigilancia que permita la gestión remota de telerondas en los horarios y períodos de inactividad que se establezcan. La instalación de vídeo vigilancia proporciona tanto a estudiantes como a profesores un entorno seguro y tranquilo. Una de las ventajas de este sistema de seguridad es evitar actos vandálicos, acoso escolar o la entrada de personas no autorizadas. El iSOC (Security Operations Center) de Prosegur es el centro desde el que se gestiona a distancia servicios de seguridad a centros educativos, entre otros.

La ciberseguridad, mucho más que un antivirus

La legislación exige que cada centro educativo cuente, al menos, con una licencia de software contra virus y malware informático. En algunos — pocos — casos esta medida de mínimos puede resultar suficiente. Pero, conforme el nivel educativo es superior, las necesidades tecnológicas son mayores y la complejidad de los sistemas informáticos requieren una atención más especializada.

Pensemos, por ejemplo, en la gestión de una red de equipos amplia, a la que pueden acceder diferentes personas, en la supervisión de datos sensibles e información «en la nube» o en la protección de copias de seguridad. Por otro lado, cada vez son más los centros educativos que cuentan con redes privadas propias, intranets y sistemas de gestión del trabajo diario, tanto de profesores como de alumnos. Un socio especialista en ciberseguridad puede ser imprescindible, en este tipo de escenarios.

Detectores contra incendios y un PCI adaptado a cada caso

La Ley establece que los centros educativos están obligados a realizar, como mínimo, un ejercicio de simulacro contra incendios anual.

Para estar seguros de contar con todos los elementos de prevención, detección y supresión de incendios necesarios, los responsables del centro deben disponer de un Plan de Prevención Contra Incendios (PCI) apropiado para las necesidades del mismo, que se ajuste a la regulación vigente y homologado tanto a nivel nacional como europeo.

Un profesional especializado de la empresa de seguridad puede analizar las necesidades estructurales del centro, así como diseñar el protocolo y evaluar el equipamiento — detectores, extintores, salidas de emergencia, etc. — con los que deben contar las instalaciones. Prosegur Seguridad puede encargase de este área, a veces descuidada por los gestores.

 

Tras comprobar la importancia de contar con un entorno seguro en los centros educativos, desde Prosegur ofrecemos soluciones para garantizar la tranquilidad de alumnos y profesores. Un ejemplo son los sistemas de CCTV, cámaras de seguridad con la tecnología más avanzada o el control de accesos con sistemas de filtrado.