El dinero en efectivo ayudará a evitar el despoblamiento rural en Badajoz

La Diputación de Badajoz no quiere que los pueblos más pequeños de esta provincia extremeña se queden sin habitantes. Por eso ha puesto en marcha un proyecto con el que pretende abordar el despoblamiento rural y que está relacionado directamente con el efectivo: la instalación de cajeros automáticos en áreas rurales que no cuentan con este servicio.

Debido a la crisis muchas oficinas bancarias desaparecieron de los entornos rurales, por lo que los habitantes de estos municipios se quedaron sin acceso al dinero en metálico. Una desconexión financiera que obligó a muchos de ellos a trasladarse a otras localidades más grandes.

En total son 29 poblaciones que no superan los 1.000 habitantes, como Torremayor, Barbaño o Aljucén, las que, gracias a la propuesta de la Diputación de Badajoz, van a volver a contar con cajeros automáticos en sus territorios. El gobierno provincial invertirá 2,9 millones de euros destinados a la instalación, alquiler y mantenimiento de los terminales durante cinco años.

El contrato se ha adjudicado a Caja Rural de Extremadura, que pondrá a disposición de los vecinos un empleado durante un día a la semana el primer mes, que les explicará el funcionamiento de los cajeros y resolverá sus dudas para que puedan obtener efectivo desde el primer momento. Además, los dispositivos permitirán pagar recibos, recargar el saldo de teléfonos móviles y obtener monedas. Servicios que facilitarán su día a día y que servirán para evitar el despoblamiento masivo de estos municipios.